Continuamos con la introducción al evangelio de san Lucas. La semana pasada conocíamos un poco al autor del evangelio y veíamos por qué decidió escribir su obra; hoy profundizaremos en cómo organiza y reparte el contenido recibido de diversas fuentes (evangelio de Marcos, fuente «Q», y fuente propia), para así saber también en qué partes en se puede dividir comprender y leer mejor este evangelio.