LEGALIDAD Y JUSTICIA

El viernes pasado pude participar en unas Jornadas sobre el Holocausto judío, organizadas por el Ateneo de Almagro. La primera conferencia, sobre la Singularidad del Holocausto, nos dejó a todos con una sensación muy grande de tristeza y silencio, ante el drama que todos conocemos, pero al que nunca nos acostumbramos. Una cosa quedó clara: el Holocausto es un genocidio, un crimen contra la humanidad, que posee una singularidad propia, en la que los dirigentes de un pueblo «civilizado» decretaron el exterminio de millones de personas por la sola razón de su raza.

Al final de la conferencia, se nos invitaba a reflexionar sobre las consecuencias que tuvo para el derecho, para la moral, para la fe, esta macabra obra del ser humano en los tiempos modernos. Desde los juicios de Nuremberg, me llamó mucho la atención la reflexión sobre la necesidad de pasar de una ética de la obligación a una ética de la responsabilidad.

Muchos de los que fueron juzgados en aquellos juicios expresaban la misma excusa: «Yo no hice las leyes: me limité a obedecer lo que me mandaban mis superiores». Los juristas de Nuremberg dejaron claros sus principios: incluso en tiempos de guerra, nadie puede reclinar la propia responsabilidad ante leyes y órdenes que, aun viniendo de la legalidad del poder establecido, sean injustas y atenten contra la dignidad humana.

No pude ceder a la tentación de recordar, en aquel momento, tantas situaciones posteriores –también actuales– que se ven afectadas por ese principio. Es cierto que el Holocausto fue un crimen singular, pero los principios de responsabilidad que ahí aprendimos son aplicables, también, a muchas situaciones en muchos países de nuestro planeta.

Muchos soldados y jueces, en muchos países, pueden escudarse en que «reciben órdenes» a la hora de declinar su responsabilidad: ¿es lícito, resulta ético hacerlo?

Hitler llegó al poder por un proceso democrático, y sus leyes fueron promulgadas según la legalidad alemana, pero todos podemos comprender que fueron leyes injustas y atroces, en contra de la dignidad humana y, por tanto, no deberían haberse obedecido.

Es cierto que no resultaba fácil defender la verdad: significaba un acto de martirio por parte de aquel que se opusiera al régimen. En la misma conferencia también se nos dijo que un pensador judío de la talla de Martin Buber dijo comprender a muchos que callaron en aquella situación: la debilidad humana no siempre es capaz de sobreponerse a la injusticia.

¿No se podría aplicar esta situación, análogamente, a muchos países y a muchas leyes que se promulgan en nuestro entorno? Queda claro que la legalidad de una ley no siempre implica su justicia, su moralidad. Está claro que, ante leyes que van contra la conciencia y contra la dignidad humana, deberíamos rebelarnos. Pero también está claro que sigue siendo una gran verdad el hecho de la debilidad humana: ¿quién es capaz de rebelarse ante una sociedad que persigue a los que piensan diferente? ¿Quién está dispuesto a jugarse la dignidad, el puesto de trabajo y hasta la libertad por defender la justicia?

Uno de los signos del totalitarismo, aunque tenga tintes democráticos, consiste en perseguir a las personas que piensan diferente, aunque solo sea con la difamación pública. Uno de los signos de una sociedad democrática y tolerante es que sabe escuchar otras propuestas y respeta al que piensa de forma diferente.

¿Cómo fue humanamente posible el Holocausto? Nadie lo sabe explicar. En otro orden de cosas, en cuestiones más pequeñas, uno también se pregunta cómo son posibles otras situaciones de injusticia por parte de los poderosos y el silencio de la mayoría ante estas situaciones.

Necesitamos seguir creciendo en libertad, en capacidad de diálogo, en la búsqueda del bien de los demás, sobre todo de los más indefensos.

Manuel Pérez Tendero

5 respuestas a “LEGALIDAD Y JUSTICIA

  1. Rosa Porras Canarena 12 de febrero de 2023 / 11:04 am

    Una reflexión

    Me gusta

  2. Luz 12 de febrero de 2023 / 9:54 pm

    Excelente reflexión! Más claro no puede ser. Gracias padre Manuel por traernos reflexiones tan claras que a mi personalmente me hacen pensar más en cómo manipulan y esclavisan a los pueblos. Dios lo bendiga cada día y aumente la unción en conocimiento que le ha dado. Bendiciones siempre

    Me gusta

  3. L.Maria 12 de febrero de 2023 / 9:55 pm

    Excelente reflexión! Más claro no puede ser. Gracias padre Manuel por traernos reflexiones tan claras que a mi personalmente me hacen pensar más en cómo manipulan y esclavisan a los pueblos. Dios lo bendiga cada día y aumente la unción en conocimiento que le ha dado. Bendiciones siempre

    Me gusta

  4. Cecilia Sánchez Sánchez 14 de febrero de 2023 / 10:05 am

    Excelente reflexión! Más claro no puede ser. Gracias padre Manuel por traernos reflexiones tan claras que a mi personalmente me hacen pensar más en cómo manipulan y esclavisan a los pueblos. Dios lo bendiga cada día y aumente la unción en conocimiento que le ha dado. Bendiciones siempre

    Me gusta

  5. Maria Elena Sarriegui 16 de febrero de 2023 / 3:06 am

    Padre Manuel P.Tendero, Maravilla esta búsqueda en aquel Holocausto de traerlo a nuestra realidad. Cada hecho en la historia humana, traerlo a este tiempo nos hará ver la VERDAD; esto hizo Ud Padre, en forma luminosa, magistral Gracias ! Gracias!

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s