Poco sabemos de la infancia y adolescencia de Jesús. San Lucas nos narra dos pequeños episodios que ocurrieron durante este período de «vida oculta»: el primero es a los cuarenta días de haber nacido, cuando presentan al niño en el Templo; y el segundo, ocurre en el mismo lugar pero doce años más tarde. Es la famosa escena de Jesús entre los doctores. Contemplemos a este niño, que va creciendo en sabiduría y en gracia, sorprendámonos ante estas acciones proféticas y aprendamos, como María, a guardar en lo hondo del corazón aquellas cosas que no comprendemos del todo, sabiendo que el Señor, en el momento oportuno, nos otorgará la luz necesaria para entenderlas.