NAVIDADES CON JOSÉ

Lo que más sencillo y profundo nos brota del corazón en este día es felicitar la Navidad a todas las personas a las que queremos. Los mensajes y los buenos deseos son signo de nuestro cariño: nos comunicamos porque amamos. El contenido también es importante: tal vez no exista una fecha más entrañable para compartir ternura como la Navidad, tal vez no exista ningún día que nos hable tanto de amor como la Navidad.

Yo querría felicitar también la Navidad desde la blancura del texto, desde las palabras escritas que, al ser leídas, pueden llegar al corazón. Querría hacerlo desde Belén, como José de Nazaret.

Gracias al ministerio que Dios me ha regalado, me ha tocado ser un poco José, acompañando las sencillas e importantes vidas de muchas personas, como él acompañó el misterio de la Virgen y su Hijo.

Gracias a su obediencia, José pudo visitar Belén; gracias a su cariño por María y a su escucha de la voluntad de Dios, José tuvo la suerte de estar presente en primera fila ante el misterio más grande de la historia de la humanidad.

En estos días de Navidad, se multiplican los lugares en que se hace presente Belén. En algunos de ellos, por tener un ministerio cercano al de José, he tenido la suerte de estar presente en primera persona.

He podido llevar la luz de Belén a los hogares de algunos enfermos, llenos de sencillez: su casa era como el Portal, lleno de ternura, lugar adecuado para la presencia de Dios.

He podido cantar por las calles con niños y familias que pedían el aguinaldo en nombre de Cáritas, para los pobres de nuestros pueblos y ciudades. Cantar a la Navidad une y llena de alegría; sirve también para llegar a los demás: la Navidad es un misterio que engancha, que pone en comunión. ¿No es esto la evangelización, cantar unidos las grandezas de Dios e invitar al mundo a que las cante con nosotros, unidos en un coro de alegría que nos llena las vidas de esperanza?

He podido celebrar la Nochebuena a plena luz en una residencia de ancianos, con caras llenas de arrugas y de alegría, con sonrisas que mostraban un corazón inmenso y agradecido, tocado por la gracia del gran Dios.

José tuvo que salir y se encontró en Belén, como testigo privilegiado de la salvación del mundo. También nosotros tenemos que salir… y nos encontramos con tantos lugares convertidos en Belén, habitados por gente sencilla a quien se le llena el alma y la vida cuando se les habla de Dios.

¡Qué afortunado el destino de José! ¡Qué afortunado también yo, sin merecer tantas presencias y tanto misterio lleno de la belleza de Dios!

La Navidad está en todas partes, pero siempre tiene que ver con Belén: con el pesebre, con la sencillez de los pastores, con la fidelidad de la mula y el buey; tiene que ver, ante todo, con María, la llena de gracia, la humilde sierva del Señor, la joven que escucha y guarda en su corazón, la virgen que todo lo vive para Dios. Y tiene que ver con José: contigo y conmigo, a quienes se nos regala la posibilidad de salir de Nazaret, acompañando lo que amamos, para ir a Belén y encontrarnos con la sorpresa de Dios.

Hay ruido en nuestras calles, Herodes gobierna en la ciudad, las gentes viven su vida, centrados en sus cosas, pero Belén irrumpe siempre entre nosotros: dichosos los invitados a presenciar el Misterio, dichosos los que saben llegar al portal; allí adorarán y renovarán la alegría, allí sabrán ver la salvación para todos que se siembra en lo sencillo, en el silencio, en la hondura del mundo, en lo escondido.

Os invito a ser pastores, a ser José: salid de Nazaret y dejad que Dios os conduzca a Belén. Podréis felicitar la Navidad desde una experiencia real de Navidad, desde lo más sencillo y tierno de la vida… desde Dios

¡Feliz Navidad!

Manuel Pérez Tendero

3 respuestas a “NAVIDADES CON JOSÉ

  1. Rosa Porras Canarena 25 de diciembre de 2022 / 11:00 am

    Preciosísimo mensaje
    Gracias

    Me gusta

  2. Waldina Fernández 28 de diciembre de 2022 / 8:58 am

    Muchas gracias Padre Manuel como siempre Dios lo ilumina para instruirnos, y pido a Dios y Señor Jesús y a nuestra madre la Virgen María, para ser como esos pastores dejando atrás su rebaño olvidándose de todo cuanto poseían para ir al portal de Belén a adorarlo y que en el presente sería como buscarlo más en la Santa Eucarista a Jesús sacramentado adorarlo con toda la devoción que solo él es digno… Feliz navidad Padre

    Me gusta

  3. Rosa Negrete García Pardo 28 de diciembre de 2022 / 9:53 pm

    Que decir!!!! Una felicitación preciosa y salida de un gran corazón como el que tiene nuestro párroco. Muchas gracias por compartir estás reflexiones que nos hacen pensar y llamar a nuestros corazones.
    Muchas gracias por contar con tu persona.
    De todo corazón te deseo una Feliz Navidad.

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s